Con frecuencia, escuchamos a los propietarios decir “ ultimamente esta muy agresivo, no quiere comer, no quiere caminar o se cansa muy rápido y se sienta, ya no quiere jugar, a veces lo acaricio y se queja o intenta morderme, se ve deprimido, camina toda la noche, solo quiere dormir, esta caminando “raro”, se esconde debajo de la cama o en sitios oscuros y antes no lo hacía……” estos y muchos más son los cambios de conducta que manifiestan nuestras mascotas cuando presentan dolor, no necesariamente deben quejarse para manifestar disconfor.
Debemos estar alerta, ya que estos y otros signos pueden ayudarnos a diagnosticar tempranamente patologías osteoarticulares y músculo esqueléticas subagudas o crónicas.
Es importante informar a su Médico Veterinario cualquier cambio de conducta o en sus actividades diárias. Con esta información, él podrá realizar un examen clínico general y en caso de ser necesário, hacer un estudio imagenologico (radiografías, ecografías, tomografía o resonancia) para diagnosticar el motivo de cambio de conducta en su mascota.
Generalmente, después de obtener un diagnóstico, durante nuestra evaluación fisioterapeutica, hay hallazgos distales a la lesión diagnosticada, de dolor muscular por compensaciones que hace el cuerpo para no sentir dolor. Estas compensaciones son posturas (posturas antiálgicas) inadecuadas que adoptan los animales, que con el tiempo pueden producir espasmos, contracturas y tendinitis.
Un diagnóstico temprano, evita que este circulo del dolor se perpetue, logrando una pronta mejoría y reanudación a su vida cotidiana sin ningun tipo de dolor o discapacidad en algunas patologías. En el caso de patologias degenerativas, el objetivo principal es disminuir la medicación alopática en pacientes mayores, dar bienestar, disminuir el dolor y dar calidad de vida.